Descripción

El conjunto de ermitas del Calvario de Lorca es de los más singulares de nuestra región, tanto por su antigüedad como por su configuración. Planteado por los franciscanos a principios del s. XVII, iba desde la puerta de San Francisco hasta un cerro cercano, componiendo un remedo de la Vía Dolorosa de Jerusalén, que propiciaba un peregrinaje de substitución para aquellos cristianos que no se pudieran desplazar a Tierra Santa.

Las sencillas cruces de hierro que señalaban las estaciones fueron substituidas, a finales del s. XVII y comienzos del s. XVIII, por pequeñas capillas con altares decorados con escenas del momento de la Pasión a que correspondían.

La ermita mayor, actualmente remodelada, es la que concita mayor interés en cuanto a su decoración. Su pórtico data de 1708-1713, con columnas de piedra y techumbre de madera, y la fachada con toscos relieves de los atributos de la Pasión. En su interior, se encontraba el Cristo de la Misericordia, obra de Nicolás de Bussy, y destruida durante la guerra civil. Todavía quedan restos de su retablo mayor y el camarín, con decoración rococó del último tercio del s. XVIII, que conserva un pavimento cerámico valenciano de 1772. Asimismo persiste una pintura en tabla del s. XVI representando “La Anunciación”.

Desde el atrio puede contemplarse una panorámica de la ciudad, vega y montes cercanos.

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