La actual Ermita de San Bartolomé, considerada como el edificio cristiano más antiguo de Cieza, asentada sobre la antigua Iglesia de Cieza, un reducido templo cuya construcción es por realizada en la misma época que la población de que abandono la ciudad musulmana Siyâsa musulmana. Los restos de la antigua iglesia se aprovecharán para la construcción de la ermita de San Bartolomé sobre el siglo XVI, en el siglo XVIII se realiza la remodelacion dándole el aspecto actual.
Es la ermita de San Bartolomé de estilo sobrio, tanto en el exterior como en el interior. Se compone de dos cuerpos superpuestos. El cuerpo inferior es de una sola nave con una única y principal puerta de acceso enmarcada por un arco de medio punto, y sobre ella un ojo de buey.
En su interior el único elemento decorativo lo constituyen unas sencillas pinturas realizadas al fresco por el lorquino Muñoz Barberán, que aluden a los atributos del mártir y a su evangelio apócrifo. El retablo, construido después de la Guerra Civil, responde a la voluntad de combinar la austeridad con la simplicidad de líneas.
El cuerpo superior, correspondiente al conjuratorio, es de planta octogonal, en el que se abre una hornacina con la figura en piedra del patrón.