CONFERENCIA DE PEDRO CANO EN EL CASINO DE MURCIA

“Tuve una infancia muy feliz pero cuando tenía 11 años murió mi padre y aquello fue tremendo. Yo empecé a pintar por eso. Hasta ese momento vivía en una especie de paraíso. Me sentía muy querido. Era el más pequeño de tres hermanos y estaba muy protegido. Lo que pasa es que la muerte de mi padre fue un hachazo y yo lo llevé muy mal”.

Todo lo que ha pasado Pedro Cano desde ese momento hasta la actualidad lo desmembrará en “7 décadas / 7 cuadros”, un inusual y ambicioso proyecto que acogerá el Salón de Baile del Real Casino de Murcia el 12 de enero. “Quiero contar qué significa ser pintor, el oficio, toda una vida dedicada a la pintura. Me parece muy bonito recorrer siete décadas de mi vida a través de siete cuadros. El primero lo pinté con 11 años y el último aún lo estoy terminando”, cuenta. “Son cuadros que se han quedado conmigo por distintas circunstancias. Hay algo especial en ellos y la mayoría no se han mostrado hasta ahora en público.”Sus comienzos en Blanca, su etapa de estudiante en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, la beca en Roma y su vida posterior allí, el viaje por Latinoamérica, la estancia en Nueva York, el regreso a los orígenes y su madurez entre Roma y Blanca, así como su trabajo por todo el mundo, lo abordará a través de la exposición de esos siete lienzos que tanto significado tienen para él a lo largo de una conferencia que ofrecerá en el marco del emblemático Salón de Baile de la entidad murciana.“Todo es pura casualidad en la vida”, asegura el pintor. “Si mi padre no hubiera muerto, quizás yo no sería pintor. He tenido una familia que nunca me ha dado importancia. No tenía conciencia de ser especial: era mi trabajo y ya está”. ¿Y qué queda de aquel niño en el Pedro Cano de hoy? “La curiosidad es la misma. Sigo teniendo ganas de hacer y de conocer, de saber cosas. Me ha acompañado toda la vida. Es un regalo grande tener esa capacidad y espero no perderlo nunca”.