El edificio popularmente conocido como “Casa de las Cariátides” por el conjunto de ménsulas del alero, data de finales del siglo XIX. Se considera uno de los más logrados ejemplos de la arquitectura ecléctica de la ciudad. Su interior, restaurado con un gusto exquisito, recoge en sus dos plantas una magnífica exposición de los mejores bordados de la Cofradía, así como fotografías que muestran la evolución del desfile a lo largo del tiempo. En los altillos de la casa está ubicado el taller de bordados.