La Colegiata es la piedra angular del conjunto monumental de la Plaza de España, junto al Ayuntamiento, el Palacio del Corregidor y las Salas Capitulares.
Esta Colegiata es la única en España que se encuentra bajo la advocación de San Patricio. La dedicación al santo irlandés, tiene su origen en la batalla de Los Alporchones, librada el 17 de marzo de 1452 (día de San Patricio), y que enfrentó a los habitantes de la ciudad y de otras partes del antiguo reino de Murcia con huestes musulmanas procedentes de Granada que habían asolado la comarca de Cartagena.
Las obras comenzaron, por bula del papa Clemente VII en 1533 sobre la vieja iglesia de San Jorge. La construcción, no exenta de problemas, se dilató hasta 1780 siguiendo el proyecto de Jerónimo Quijano, maestro de las Obras del Obispado de Cartagena. Concebida con aires catedralicios, su interior se articula en tres naves, doce capillas laterales en los contrafuertes, coro y trascoro, girola con capillas radiales y torre-campanario en la cabecera. También es de destacar el elevado crucero.