Exposición Suite Vollard Picasso en Murcia

Exposición Suite Vollard Picasso en Murcia

La Fundación Cajamurcia ha organizado la exposición ‘Suite Vollard. Picasso. Colecciones ICO’, con la que se suma a los actos conmemorativos del 50 aniversario del fallecimiento del pintor malagueño y que se presenta como uno de los grandes montajes expositivos de esta temporada cultural en la Región.

Esta serie toma su nombre de Ambriose Vollard, marchante y amigo personal de Picasso. La relación entre ellos se inició muy pronto, en 1901, cuando Picasso expuso por primera vez en París en la Galerie Vollard, junto con Francisco Iturrrino. Desde entonces, el francés mostrará un interés constante por el pintor español y comenzará a editar su obra gráfica en París. La colaboración llega a su punto álgido con la Suite Vollard, fruto de un intercambio amistoso y comercial entre ambos. Vollard había conseguido, en 1937, los noventa y siete cobres grabados por el artista a cambio de un número importante de pinturas propiedad del marchante que Picasso deseaba para su colección privada.

Por otra parte, unos años antes, el malagueño había propuesto a su galerista un proyecto original: retratarle cada vez que le visitara. Pero esta serie de retratos en papel quedó inconclusa, con solo tres realizados, debido a la muerte de Vollard. De este modo, en 1937, para redondear el número de obras de la serie, fueron reunidas las noventa y siete planchas de cobre y los tres retratos, todo lo cual conformó la Suite Vollard.

La edición definitiva de la serie comenzó a estamparse en 1939, antes de la muerte de Vollard en julio de ese mismo año. Una vez concluida la tirada, las estampas pasaron, junto a otras series inéditas, a los almacenes de Vollard. Un gran número de estampas fue vendido por Henri Petiet, marchante de grabados, mientras que las planchas de cobre permanecieron en manos del impresor de la obra, Roger Lacourier.

Los cobres de la Suite Vollard fueron mostrados por primera vez en 1979, en la exposición que tuvo lugar en el Museo de Arte Moderno de la Villa de París, de donde pasaron al Museo Picasso de París para formar parte de sus fondos.

Obsesiones personales

La Suite Vollard es fruto de momentos intensamente creativos de Picasso. En los años 30, el artista se encontraba en su plena madurez. Después de pasar por diferentes estilos, habiendo indagado y desarrollado el Cubismo, estaba familiarizado con todos los lenguajes y técnicas artísticas. Seguridad creativa que le permitió apartarse de las tendencias de vanguardia para volver a los modelos clásicos de expresión, decisión que le valió no pocas críticas de amigos y artistas inmersos en las corrientes más renovadoras. Es en esa etapa en la que el pintor malagueño, a modo de diario íntimo, fue desarrollando sus obsesiones personales en obras como la Suite Vollard.

La variedad temática, la amplitud del periodo de creación y las técnicas de grabado empleadas (el artista utilizó todos los métodos posibles de grabado: punta seca, buril, aguafuerte y aguatinta), permiten infinitas combinaciones de exposición de la Suite Vollard. En esta ocasión, dejando al margen los tres retratos de Vollard, las estampas se articulan en torno a cuatro asuntos temáticos: ‘El taller del escultor’, ‘El Minotauro’, ‘Rembrandt’ y ‘La batalla del amor’.

El trabajo más intenso lo dedicó Picasso a la serie de ‘El taller del escultor’ (cuarenta y seis de los cien grabados), tema que desarrolla una y otra vez la relación entre el artista y su modelo, imagen que volverá recurrentemente a su obra a lo largo de su vida y en la que el artista establece una relación erótica con la figura de la modelo, en la que podemos reconocer el rostro de su amante Marie-Thérèse Walter. Estas estampas presentan, además, un interés añadido, mostrando la importante labor escultórica que Picasso desarrollará a finales de los años 20 y principios de los 30. Relacionada con este asunto está otra pequeña serie dentro de la Suite. Se trata de ‘La batalla del amor’, en la que la relación erótica se hace mucho más violenta, incluso agresiva.

Más tiernas y melancólicas, a la vez que dramáticas, se presentan las planchas de ‘El Minotauro’, el otro gran tema que domina la Suite Vollard. Es el Minotauro un personaje enigmático, a la par que recurrente en la obra de Picasso. El artista se identifica siempre con él, con su impulso sexual y criminal, pero también con su ternura y su soledad, con su sufrimiento.

Por último, cuatro planchas están dedicadas a la figura de Rembrandt, el otro gran maestro del grabado con el que Picasso mantuvo una relación de admiración y rivalidad.

HORARIO
Lunes a sábado, 11 a 14 y 18:30 a 21 h.
Domingos y festivos, 11 a 14 h.
11 y 15 de abril, cerrado

VISITAS GUIADAS GRATUITAS
Miércoles
Mañana: 11:00 a 12:00 h. y de 12:00 a 13:00 h.
Tarde: 19:00 a 20:00 h. y de 20:00 a 21:00 h.
(Reservas: 968234647)