Ruta Turística Huerto de Murcia
Murcia
Descripción
Por la margen izquierda del río, desde Murcia hasta Contraparada, siguiendo el cauce de la acequia Aljufía
Punto de Partida
Plano de San Francisco
Lugar de Llegada
El mismo. (Recorrido circular)
Kilómetros aproximados
21 km
Horario aproximado
2 h 30 min.
Dificultad física
Baja
Recomendaciones
Utiliza carreteras vecinales muy transitadas
Los cuatro caminos, por supuesto inventados, siguen cauces y riegos: es nuestra intención primordial. Barreras, Aljufia, Azarbe de Beniel, Azarbe Mayor. Y los caminos que seguimos, al salir de la ciudad, están poblados de automóviles, obligándonos a extremar la precaución. A lo largo de ellos encontraremos molinos, casas solariegas, castillos, muchos árboles, pueblos que fueron villas, meandros desaparecidos.
Encontraremos lugares desolados e incluso escombreras. Es nuestra realidad. Pero es hermoso. Cada tramo tiene una historia, de la que sólo podemos dar, por razones del tamaño de la publicación, pequeñas pinceladas. Pero, a todo esto, merece mucho la pena pasear nuestra tierra, intentar defenderla y ejercitarse en el noble y saludable deporte de la bicicleta, desatascadora de pulmones.
De los caminos y nuestro equipo de viaje
Vamos a iniciar un recorrido por un territorio fantástico, densamente poblado por el hombre, intervenido, apropiado y modificado en función de sus necesidades. Un espacio geográfico, vital y cultural en el que se han desenvuelto planes hidráulicos e ingenios que, desde tiempo remoto, han aprovechado al máximo los escasos recursos hídricos de la zona. Nuestro hilo conductor va a ser el agua, alrededor del río y los cauces artificiales construidos para repartirla por los diversos heredamientos de la Huerta de Murcia. Así, desde la Contraparada hasta la Huerta de Alquerías y Beniel, recorreremos las sinuosidades del agua, por las acequias, meranchos, azarbes, azarbetas, regaderas y brazales que han regado las tierras de la Vega Media del Segura. Pero también nos encontraremos con los hombres que la pueblan, los monumentos, las costumbres, los merenderos y los lugares donde siguen practicándose los juegos tradicionales. Puede ser un intento vano, pero al hacerlo en bicicleta, como se propone, al hacerlo despacio, nos podemos detener ante los argumentos de una cultura que ha dado lugar a un complejo sistema de riegos, costumbres, leyes, reglas sociales; en definitiva, en un sofisticado sistema de relaciones cuyo factor común, como vínculo de sangre, ha sido el agua y su administración. En cierto modo, este libro pretende ser un homenaje a las mezclas culturales, a la idea de las ciudades superpuestas sobre su pasado, pero que no renuncian a él. Eso sí, nuestra aproximación es humilde, desde el ocio, desde la contemplación y la búsqueda, inventándonos itinerarios que, a buen seguro, ya han sido inventados y usados durante los últimos diez siglos que, como se sabe, no son nada.
Murcia (Murcia)
Cómo llegar