Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO
La Semana Santa en Moratalla es sinónimo de tambor. El toque de este humilde instrumento de percusión alcanza aquí la categoría de arte popular transmitido de padres a hijos.
El tambor sigue siendo un instrumento puramente artesanal, que sólo saben construir unos pocos artesanos. Cada tambor tiene un sonido característico y es el resultado de un esfuerzo de varios meses hasta conseguir una asonancia perfecta.
Los días de toque del tambor son Jueves, Viernes Santo y Domingo de Resurrección, desde las primeras horas de la mañana hasta el atardecer. La mayor afluencia de tamboristas se da alrededor del mediodía y a últimas horas de la tarde, concentrándose en la zona conocida como La Farola.